Desde el inicio del tiempo cada quien inventó su reloj, para saber cuando cosechar, cuando sembrar, cuando era la época del frio, de las noches largas, de días mas brillantes. Porque cosechar, sembrar, días y noches han sido siempre asuntos de los que habitan el cielo. Sólo podemos saber que piensan con ayuda del reloj, observando como proyectan su sombra.
Oscar Escobedo, Lima